El ahorro con aerotermia puede variar significativamente según varios factores, como el tamaño de la vivienda, las condiciones climáticas locales, los hábitos de uso de energía y el costo de la electricidad. Sin embargo, la aerotermia ofrece ahorros sustanciales en comparación con sistemas de calefacción convencionales.
Algunas estimaciones sugieren que el ahorro con aerotermia puede ser del orden del 60% al 80% en comparación con sistemas de calefacción tradicionales, como calderas de gas o gasóleo. Este ahorro proviene principalmente del hecho de que la aerotermia aprovecha fuentes de energía renovable y gratuita, como el aire y el sol, para generar calor, en lugar de depender de combustibles fósiles que pueden ser más costosos y menos sostenibles a largo plazo.
Es importante tener en cuenta que el ahorro real dependerá de varios factores, incluyendo el rendimiento y eficiencia del sistema de aerotermia, la calidad de la instalación, el tamaño y aislamiento de la vivienda, así como los patrones de uso de calefacción y refrigeración del usuario.
Además del ahorro en los costos de calefacción, la aerotermia también puede ofrecer beneficios adicionales, como la reducción de emisiones de carbono y una mayor comodidad en el hogar debido a la distribución uniforme del calor.